Un tumor ovárico gigante fue extraído en un quirófano del Centro Médico Imbanaco en Cali de una mujer de 22 años de edad llamada Ana María Mejía, a la que se le había dado un pronóstico de vida de apenas unas semanas.
A la mujer se le diagnosticó un teratoma inmaduro del ovario derecho, un tipo de tumor que suele estar formado por varias capas de tejido y que, por su ubicación, pueden comprometer otros órganos, como el hígado, los riñones o las venas.

La mujer se sometió a varias sesiones de quimioterapia y se encontró que su tumor en contra de lo esperado aumentaba de tamaño y peso, llegando a tener una masa de más de 7 kilogramos. A esta reacción se la conoce como el ‘Síndrome del crecimiento del teratoma’. Es un crecimiento anormal después de la quimioterapia. del cual, según los médicos, hay menos de 100 casos reportados en el mundo.
La paciente fue sometida entonces a un procedimiento quirurgico que fue realizado por 27 médicos utilizando la técnica utilizada para extirpar los tumores retroperitoneales gigantes, como el presentado por el paciente. El procedimiento fué exitoso y luego de tres semanas de recuperación, se eliminaron todos los riesgos posibles.
El primer contacto de la paciente fue con el Dr. Juan Manuel Rico, cirujano hepatobiliar y de trasplante hepático del Centro Médico Imbanaco, quien, junto con un equipo multidisciplinar, asumió el gran reto de extirpar el tumor en una operación que duró más de 6 horas y que reunió a un grupo de otros 27 especialistas.
«La estirpe de las células de este tumor era rara. Que haya hecho la explosión del tumor también es muy raro» […] «Ella nos inspiró a seguir creyendo. Verla tan apegada a la vida y su deseo de seguir adelante, ser una mujer tan joven que ya había experimentado una intervención nos ayudó a tomar el riesgo y reunir a un grupo de especialistas altamente experimentados que estaban listos para salvar una vida», dice el Dr. Juan Manuel Rico, especialista de la institución.
Una vez finalizado el procedimiento y estabilizada la salud del paciente, el equipo multidisciplinar determina que el pronóstico a largo plazo es incierto debido a la falta de evidencia científica sobre este tipo de tumor.