Los gastrinomas primarios del tracto hepatobiliar, aunque raros, tienen metodologías quirúrgicas alteradas debido a las resecciones asociadas y son la posición primaria extraduodenopancreática más común (después de los ganglios linfáticos) para los gastrinomas, según un estudio publicado en JAMA Surgery.
Jeffrey A. Norton, MD, del Departamento de Cirugía de la Universidad de Stanford en California, y sus colegas realizaron un estudio para reportar la ocurrencia y proyección de gastrinomas raros iniciados en el tracto hepatobiliar.
La investigación incluyó 223 pacientes con síndrome de Zollinger-Ellison (ZES) tratados con inhibidores de la bomba de protones para regular los niveles de secreción ácida. Los pacientes también se sometieron a resección para aliviar el desarrollo del tumor.
Las medidas de resultado principales incluyeron la aparición, el sitio, los resultados de la cirugía, la curación y las tasas de supervivencia general entre los pacientes con gastrinomas de origen hepático o biliar, que estaban presentes en el 3% (n = 7) de la cohorte total (5 hombres).
La enfermedad de la úlcera péptica y la diarrea causada por la secreción alta de ácido fueron síntomas comunes de ZES observados en cada uno de los pacientes, así como altos niveles de gastrina sérica en ayunas (media, 817pg/mL).
De los 7 pacientes con gastrinomas hepatobiliares primarios, 4 pacientes tenían gastrinoma hepático primario y 3 pacientes en el conducto biliar. Seis de los siete pacientes se sometieron a una resección quirúrgica, mientras que el séptimo paciente se sometió a tres resecciones. El tamaño promedio del tumor fue de 2,6 cm (variando de 1,4 cm a 5,5 cm). Se informaron ganglios linfáticos metastásicos en cuatro pacientes.
Los pacientes (n=7) estuvieron libres de la enfermedad postoperatoria durante un año, y la mayoría (86%) no reportaron signos de ZES en la evaluación del segundo año. A los 3, 11 y 15 años, se informó la recurrencia en 3 pacientes (uno de estos pacientes estaba libre de enfermedad después de la intervención quirúrgica al año 11 y 15). El seguimiento a largo plazo resultó en 3 pacientes enfermos, 3 libres de la enfermedad y 1 fallecido en el año 7 (seguimiento medio, 13 años; rango, 24 meses-26 años).
«Los gastrinomas primarios del tracto hepatobiliar son polémicos porque los gastrinomas duodenopancreáticos hacen metástasis en el hígado; por lo tanto, distinguir si un tumor neuroendocrino que contiene gastrina en el hígado es un tumor primario de un tumor secundario puede ser difícil», informaron los autores.
«Nuestros resultados apoyan la conclusión de que los gastrinomas primarios del tracto hepatobiliar en pacientes con ZES esporádicos sí ocurren», comentaron los autores. «Además, nuestros datos sugieren que el descubrimiento de gastrinomas hepáticos o biliares dicta la extirpación de los ganglios linfáticos regionales (portal y celíacos) porque casi la mitad de estos pacientes tendrán metástasis en los ganglios linfáticos».
Referencia
Norton JA, Foster DS, Blumgart LH, et al. incidencia y pronóstico de los gastrinomas primarios en el tracto hepatobiliar. JAMA Surg. 2018 Jan 24. doi:10.1001/jamasurg.2017.5083
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