Los medicamentos para el cáncer pueden ayudar a que el hígado se recupere de las sobredosis comunes de analgésicos

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Tina Hesman Saey

15 de Agosto de 2018

En ratones a los que se les dio una dosis tóxica de acetaminofén, un medicamento anticanceroso mantuvo vivas las células hepáticas.

Antídoto para la sobredosis

Miles de personas mueren por sobredosis con Tylenol (acetaminofén) u otros medicamentos que contienen acetaminofén cada año, lo que conduce a daño hepático. Los investigadores encontraron una manera de reparar el daño hepático en ratones.

La buena noticia es que los medicamentos anticancerosos experimentales pueden ayudar a proteger contra el daño hepático causado por sobredosis de acetaminofén.

En ratones envenenados con el analgésico común, los fármacos impidieron que las células hepáticas entraran en una especie de estado previo a la muerte conocido como senescencia. Los medicamentos también ampliaron la ventana de tratamiento: Los ratones necesitan conseguir que los medicamentos que los médicos usan actualmente para contrarrestar una sobredosis en un plazo de cuatro horas o morirán, pero los medicamentos experimentales funcionaron incluso 12 horas más tarde, según informan investigadores el 15 de agosto en Science Translational Medicine.

Si los resultados del rescate del hígado se verifican en ensayos clínicos, esta terapia puede ganar tiempo para las personas que accidental o intencionalmente tomen una sobredosis de Tylenol u otros medicamentos que contengan el analgésico acetaminofén.

En los Estados Unidos, tales sobredosis ocurren más de 100,000 veces al año y son la causa principal de insuficiencia hepática aguda. Muchas personas reciben tratamiento a tiempo o se recuperan por sí solas, pero algunas requieren trasplantes de hígado de emergencia. Y en promedio 150 personas mueren por envenenamiento con acetaminofén cada año.

Actualmente, los médicos tratan tales sobredosis con N-acetilcisteína, un antídoto que debe administrarse dentro de las ocho horas posteriores a la ingestión de una dosis potencialmente mortal. Algunas personas no llegan a tiempo al médico y mueren o necesitan un trasplante.

En el estudio, los ratones no tratados murieron dentro de las 18 horas. Pero los ratones que recibieron los nuevos medicamentos sobrevivieron por lo menos una semana hasta que los investigadores sacrificaron a los roedores para examinar sus hígados.

Los medicamentos contra el cáncer funcionan bloqueando una señal de una proteína estimulante del crecimiento tumoral llamada TGF-beta, que se activa por la inflamación provocada por la sobredosis. Cuando no se controla, el TGF-beta envía una señal de estrés que pone a las células hepáticas en senescencia, informan el especialista en hígado Thomas Bird del Cancer Research UK Beatson Institute de Glasgow y sus colegas.

Artículo original aquí TINA HESMAN SAEY 2:15PM, 15 DE AGOSTO DE 2018

Photo by Thought Catalog on Unsplash

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